Restaurante Tottori, el refinamiento de la cocina oriental

En Tottori se elabora cocina nipona con producto de altísimo nivel haciendo honor con su nombre a la ciudad costera japonesa de la isla de Honshü y a uno de los restaurantes locales con mayor prestigio del país. El Grupo China Crown desembarca en Lagasca, en el madrileño barrio de Salamanca, gastro por excelencia, muy cerca de la milla de oro de Jorge Juan, con una propuesta delicada y exquisita de cocina japonesa, especializándose en la elaboración y corte de sashimis, nigiris y rolls. Su decoración y su ubicación engañan, pues por tan solo 45 euros puedes disfrutar de un menú degustación de seis pases aunque sus propuestas mas completas (un menú de 60 € y otro de 80 € y una carta) pasan por el uso de la robata -parrilla japonesa inconfundible en la ejecución de los platos-, las tempuras delicadas o los tartares de atún y salmón. El diligente trabajo de su equipo prepara al instante y ante los ojos del comensal magnifico sashimis de toro, salmón, wagyu o pez mantequilla, este último con un toque de trufa. Cortes precisos y espectacular manejo de los cuchillos para respetar la estructura orgánica de los alimentos.

En los nigiris, el dechuevo de codorniz con salsa de trufa, un tanto manido pero perfectamente elaborados y por encima de todos el de wagyu 5A que, con un toque de soplete justo y preciso, se derrite convirtiendo el bocado en algo absolutamente inolvidable. Sus roll pasan por el tradicional California con aguacate, pepino y langostino al de toro elaborado con una maravillosa ventresca de atún con un toque picante. Entre los platos más sorprendentes, el yakimeshi (arroz) de verduras y pollo, el usuzukuro de lubina, el carpaccio de carabinero y el iriko a la robata (pepino de mar). Una pequeña locura de la casa es su sándwich especial de Tonkatsu de solomillo con el toque preciso de wasabi… no es el plato que más nos fascina pero hay que reconocer su originalidad y su magnífica presentación.

En los vinos, buen asesoramiento y una lista apropiada para un maridaje correcto, con buenas referencias blancas que incluyen las Islas Canarias (perfectos para esta cocina) y espumosos como los fundamentales champanes como Gimonnet o el rosé de Billecart.

Detrás del diseño del local se encuentra María Li Bao, empresaria hostelera que se ha especializado en acercar la cultura culinaria asiática recorriendo, con platos y técnicas, países y regiones del lejano este. Como novedad sobre la propia novedad del local, han añadido una pequeña terraza apropiada para los más reticentes a usar la sala cerrada, aunque el glamour del interior merece la pena.