De dos bodegas

Nuevos vinos de Ribeiro de Alma Carraovejas

Miércoles, 02 de Junio de 2021

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Alma Carraovejas reunió el pasado lunes 27 de mayo a la prensa especializada en un interesante encuentro en el restaurante Estimar de Madrid en el que presentaron las dos nuevas etiquetas del proyecto Viña Mein-Emilio Rojo en el Ribeiro gallego. Luis Vida

O Gran Meín Castes Brancas y O Gran Meín Tinto se suman a la gama existente y nacen con la ambición de ser fiel expresión de las viñas de Leiro, en la Ribera del Avia. Pedro Ruiz Aragoneses, CEO de Alma Carraovejas, abrió la presentación desgranando la historia de una comarca vinícola de larguísima tradición, anterior a Rioja y Jerez y mundialmente famosa en el pasado, que sufrió importantes vicisitudes en los últimos siglos pero con un potencial de grandeza mundial que busca rescatar. Queremos elevar el Ribeiro histórico y ser capaces de ponerlo en valor”. El propio Emilio Rojo puso el acento emocional con un profundo conocimiento del terruño porque “el secreto está en volver a aprender cómo se hacía antes pero con todo lo que sabemos ahora”. Y la enóloga Laura Montero, directora técnica del proyecto, detalló la apuesta por la recuperación de esa grandeza con visión de futuro y unas prácticas vitícolas sostenibles y ancladas en la tradición: cultivo por el antiguo sistema de “rodrigas”, selecciones masales de variedades autóctonas, interpretación de los matices de los suelos graníticos “de sábrego” locales… Se nota que el Ribeiro es una zona con historia por el saber hacer que hay. La gente trabaja de una forma elegante porque aman su viña y tienen tradición”.

 

Pudimos catar no solo los vinos terminados sino también los coupages de las próximas ediciones 2020 e incluso unas escasísimas y muy interesantes botellas de algunas de las variedades y las parcelas que los componen. El concepto bordelés de un segundo y un primer vino se trasluce en un “Pequeno Mein” cítrico, ligero y salino, de mineralidad arenosa; un “Gran Mein Castes Brancas” más aromático, maduro y consistente que lleva la impronta de la maravillosa treixadura de la finca y que, según Laura, “es más complicado de elaborar que el Gran Mein Tinto” y que apareció largo, floral, fino y lleno de fruta fresca y dulce con la marca de las excelentes Brancellao y el Caiño Longo de la parcela. El menú largo y marítimo a cargo del chef y el servicio perfectamente encajado de Estimar resaltaron a la perfección unos vinos “que queremos que vivan, al menos, treinta años”.

 

 

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