Sobremesa para... Cáceres

Cáceres, una provincia para recorrer a mordiscos

Miércoles, 15 de Septiembre de 2021

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Los viajes gastronómicos y el enoturismo están más de moda que nunca. Y cómo no lo va a estar… ¿Quién no quiere descubrir las bondades de una ciudad, e incluso su cultura, a través de su gastronomía? Redacción Sobremesa

A través de la comida cualquier persona puede sumergirse en el pasado histórico o conocer las raíces contemporáneas de un pueblo bocado a bocado. Cáceres, en Extremadura, es una de esas ciudades que te comerías y pedirías repetir. No en vano, esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fue declarada en el año 2015 Capital Española de la Gastronomía.

 

 

Su tercer conjunto monumental más grande de Europa sirve como telón de fondo perfecto para degustar sabores únicos que cautivaron a cristianos, árabes y judíos. De ellos, Cáceres ha heredado recetas populares que se fusionan hoy día con la cocina tradicional española para crear propuestas innovadoras. Pero si por algo se conoce a Extremadura y a Cáceres es por la inmejorable calidad de sus productos. Una despensa gastronómica llena de sabores exquisitos para toda España y Europa. De hecho, Extremadura cuenta con 11 Denominaciones de Origen y 3 Indicaciones Geográficas Protegidas.

 

¿A quién no se le hace la boca agua al pensar en jamón ibérico, queso o vino? Todo esto y mucho más está en Cáceres, a dos pasos de ti. Por eso, os hemos preparado una lista con los productos más destacados que podéis comer en la ciudad. Impacientes, ¿verdad? ¡Pues comenzamos!

 

Jamón Ibérico, una delicia divina para los mortales

 

El pata negradel patrimonio de Cáceres es su casco histórico, pero en sus productos es, sin duda alguna, su jamón ibérico. Este producto único se consigue gracias a la dehesa extremeña, un paraíso ecológico y uno de los ecosistemas mejor conservados de Europa. Así, los cerdos ibéricos pueden recorrer cada día varios kilómetros en un día hozando en busca de las valiosas bellotas.

 

La D.O. Dehesa de Extremadura es sinónimo de calidad y reconoce el prestigio de los jamones y paletas de la región, que destacan por sus vetas de grasa brillante y aromática que resbala en la boca.

 

El jamón ibérico de Extremadura se disfruta en la boca de todas las formas posibles. Puedes comerlo solo, acompañado de AOVE de la región, con tomate e incluso con otro ingrediente estrella de Cáceres con el que marida a la perfección: la Torta del Casar. La intensidad de sabor que aporta el jamón es única y lo saben bien en la gastronomía de la ciudad, que lo aprovecha para elaborar platos que os recomendamos que no debéis dejar pasar en vuestra visita a Cáceres como las croquetas, las migas, las hamburguesas o las alcachofas por nombrar algunos de ellos.

 

El jamón ibérico de Extremadura está lleno de aromas y sabores que perduran en el paladar y no se olvidan. Por eso, no nos extrañaría que hace ya 66 700 años los neandertales se establecieran en la Cueva de Maltravieso, ubicada en Cáceres y que cuenta con los restos pictóricos más antiguos del mundo hechos por el hombre, con la promesa de un buen plato de jamón ibérico.

 

Pasión por los ibéricos

 

[Img #19765]La cultura del cerdo es casi una religión en Cáceres y eso significa que del cerdo se aprovechan hasta sus andares. Además del jamón, ¿quién no querría probar un buen lomo, chorizo o salchichón ibérico? En la ciudad podrás degustar y comprar estos manjares provenientes de la dehesa en cualquier tienda de gastronomía, supermercado y, cómo no, en los restaurantes más típicos y tradicionales de la ciudad.

 

Todos estos embutidos aseguran una calidad indiscutible gracias a su fabricación artesanal, al entorno de la dehesa en el que crecen los cerdos recorriendo varios kilómetros al día y alimentándose a base de bellotas y, por supuesto, a la tradición de una región ligada a la sostenibilidad.

 

Y si crees que lo has probado todo, ¿te apetecería catar un chorizo de venado o de jabalí por ejemplo? Sabores ahumados e intensos perfectos para los que buscan algo diferente que llevarse a la boca.

 

Quesos para todos los gustos

 

Si eres amante de los quesos esta es tu ciudad ya que es otro manjar que podrás comprar y degustar en Cáceres. Curados, semicurados, tortas, con pimentón, con trufa, con especias… Tu queso favorito está en Cáceres y para encontrarlo ¡tendrás que darte un atracón! No en vano, el queso es uno de los productos más típicos y con más calidad de la región y, como muestra, están las cuatro D.O. que existen en Extremadura y que seguro que te suenan.

 

Si visitas la ciudad no puedes irte sin dejarte llevar por la cremosidad y el toque amargo de la D.O.P. Torta del Casar y la D.O. Quesos de la Serena y deleitarte con su matices diferenciales. Ambas opciones son perfectas para untar y conquistar a los paladares más exquisitos. Además, las dos se cuajan con flor de cardo, la cual aporta ese sabor tan especial imposible de imitar.

 

O, si eres de los que te gusta el queso de cabra, te recomendamos que pruebes la textura mantecosa y tierna del queso D.O. Ibores, que se elaboran en cantidades limitadas para favorecer su exclusividad y su origen tradicional y sostenible.

 

Merece la pena también pararse en la Denominación de Origen Protegida "Queso de Acehúche", que es la más reciente de toda la región. Este queso también ha recibido premios nacionales y es graso, elaborado exclusivamente a base de leche cruda de cabras pertenecientes a las razas Murciana-Granadina, Florida, Malagueña, Verata y Retinta, así como sus cruces, de coagulación enzimática, y madurado al menos 40 días. Un sinfín de texturas semiblandas y semiduras.

 

De todas formas, por cercanía a la ciudad, la Torta del Casar probablemente será tu fiel compañera en las tiendas de productos gastronómicos y, sobre todo, en los restaurantes de la capital. Ya sea acompañada de un buen vino o de cava, te resultará un placer tan sencillo como sorprendente ya sea en un aperitivo o en una comida. Como podrás comprobar en tu viaje a Cáceres, se puede comer sola pero también es un ingrediente muy valorado en la cocina. De hecho, puede encontrarse como protagonista en platos como croquetas o incluso servir de acompañante a distintos tipos de carnes, pescados, verduras, pastas y salsas, aportando siempre su sabor intenso y cremosidad única. Las propuestas más arriesgadas pueden combinar la Torta del Casar incluso en postres y helados que se atrevan a mezclar el dulce y el salado.

 

Un vino de la tierra” desconocido por muchos

 

[Img #19767]Aunque otras regiones en España atraen los focos de atracción, los apasionados por los vinos también están de enhorabuena porque en Cáceres podrán degustar caldos de altísima calidad. De hecho, Extremadura es una tierra prolífica de vinos premiados para todos los catadores.

 

Déjate sorprender por un mundo de aromas y nuevas esencias en boca protagonizadas por las conocidas y galardonadas Bodegas Habla y los vinos pertenecientes a la D.O. Ribera del Guadiana. Por ejemplo, la Federación Española de Enología ha reconocido en los Premios VinEspaña a las Bodegas Martínez Paiva con varias medallas entre las que se incluye un GRAN ORO.

 

En definitiva, los vinos extremeños son el complemento estrella de la gastronomía cacereña y, al no ser tan conocidos, suponen una oportunidad perfecta para sorprenderte y descubrir.

 

Terneras y Corderos criados en la dehesa

 

Además del cerdo, la ternera y el cordero extremeños también gozan de una calidad exquisita gracias a su nacimiento y crianza en el entorno natural de la dehesa.

 

La carne de vacuno cuenta con la Indicación Geográfica Protegida Ternera de Extremadura” y Vaca de Extremadura” y comprende las razas autóctonas retinta, Avileña Negra-Ibérica, Morucha, Berrendas y Blanca Cacereña, y sus cruces con las razas Charolesa y Limusina.

 

Por su parte, el cordero forma parte de la Indicación Geográfica Protegida Cordero de Extremadura Corderex”, que vela porque esta carne sea una de las mejores del mercado, con una textura que sea agradable al paladar, un sabor exquisito y un nivel de engrasamiento moderado.

 

 

Cerezas con Denominación de Origen

 

A cualquiera que piense en cerezas se le aparecerá en su mente la palabra Jerte”. Esto no es casualidad ya que la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte” crea una variedad de esta fruta con un sabor muy dulce y sabroso. Estas pequeñas cerezas son cultivadas en el Valle del Jerte, ubicado en el norte de la provincia de Cáceres, se pueden degustar en la ciudad desde finales de mayo.

 

Este entorno único, que además de cerezas también ofrece picotas, no sólo se disfruta mediante el gusto, sino que el paisaje del Cerezo en Flor” se convierte en un espectáculo para la vista una vez al año entre marzo y abril y atrae a miles de turistas.

 

AOVE, el oro líquido extremeño…

 

El aceite en Extremadura tiene dos protagonistas claros y son la Denominación de Origen Gata-Hurdes” y la Denominación de Origen Aceite Monterrubio”.

 

El aceite de la D.O. Gata-Hurdes” es muy apreciado por los cocineros gracias a su gran equilibrio y calidad. Este aceite de oliva virgen extra monovarietal es obtenido del fruto del olivo de la variedad Manzanilla Cacereña, autóctona de la provincia de Cáceres, y posee un tono amarillo verdoso y un sabor afrutado con aroma dulce.

 

El aceite de la D.O. Aceite Monterrubio” utilizan aceitunas de vuelo, recogidas en el momento óptimo de maduración, en un 90% de las variedades Cornezuelo” y Picual”.

 

La forma ideal de disfrutar del sabor de ambas opciones es probarlo en crudo, como cuando acompaña al jamón ibérico de la tierra o al tomate natural, aunque también marida muy bien con todo tipo de carnes, pescados, ensaladas, hortalizas e incluso postres.

 

Pimentón de la Vera, el oro rojo

 

El color y el atrevimiento en Cáceres lo pone su recién estrenado Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear, que cuenta con una de las colecciones privadas de arte moderno más importantes del mundo, pero en la gastronomía está claro que esa chispa la aporta el famoso y, en este caso tradicional, Pimentón de la Vera.

 

Este ingrediente único y artesanal cuenta con su propia Denominación de Origen y es valorado y utilizado de forma internacional por chefs, críticos culinarios y todo tipo de público.

 

Este polvo rojo extremeño, con un proceso de elaboración completamente natural, es protagonista en casi toda la gastronomía cacereña y se puede encontrar tanto en platos de patatas, de lentejas o de arroz, por ejemplo, así como en la propia elaboración de productos como el queso o la patatera.

 

Y la miel, el oro dulce

 

[Img #19766]Si el aceite de Extremadura brilla al sol como el pasado medieval, árabe y judío de Cáceres, plasmado en su gastronomía y patrimonio único, la miel iguala su esplendor gracias a la Denominación de Origen Miel Villuercas Ibores”.

 

Esta miel es el resultado de un entorno natural único y una producción artesanal en la que los apicultores no practican la trashumancia. Su calidad alimentaria, por ejemplo, va en consonancia con la tipología del suelo, el clima, el agua y las plantas autóctonas de la zona, situada en pleno corazón del Geoparque Villuercas Ibores-Jara, que conforma un ecosistema único en el mundo.

 

Posee cuatro variedades y todas ellas las podrás disfrutar en Cáceres: la monofloral de retama, que tiene un color ámbar oscuro y es muy dulce y aromática; la monofloral de castaño, con un olor fuerte y penetrante y un sabor a manzana madura; la milflores, que se caracteriza por su aroma a flores y vegetales; y la mielada, que tiene un olor muy intenso y su color es más oscuro con reflejos verdosos y rojizos.

 

Por supuesto, puedes disfrutar de ella hasta a cucharadas, pero también podrás encontrarla en numerosas propuestas gastronómicas en la ciudad… y no solamente en dulces. ¿Un consejo? Pruébala con patatera y queso de cabra al horno… ¡Deliciosa!

 

Una ciudad con aroma y textura

 

Como has podido comprobar, visitar Cáceres no solamente supone una inmersión total en su patrimonio de la humanidad, su arte contemporáneo o su historia tras los pasos de los neandertales y de las culturas árabe, judía y cristiana, también te traslada a un mundo de sabores únicos que despiertan tus sentidos. Solo con escribir el artículo recordando cada aroma, textura y gusto se me hace la boca agua, así que deja de leer y reserva tu viaje ya mismo. Si no has visto y probado Cáceres, ya estás tardando en hacerlo. Es una parada obligatoria para todo amante de la gastronomía y del slow food. Si ya la has disfrutado y conoces los productos que hemos nombrado, ¿no quieres repetir? ¡Yo al menos sí!

 

Además, esto es solo la punta del iceberg y hay muchos más productos en Cáceres que, a pesar de ser menos conocidos, también merecen ser descubiertos por el gran público y no podemos dejar pasar. Por eso, si os ha gustado este artículo, estad atentos a nuestra web porque dentro de poco publicaremos otro reportaje con los secretos mejor guardados de la despensa cacereña.

 

 

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