Y algunos consejos

Cómo conservar el vino abierto… y sin abrir

Miércoles, 29 de Septiembre de 2021

Descubre cómo conservar el vino si está cerrado o si has sucumbido a la tentación de abrirlo, para que mantenga en casa todo su sabor. Raquel Pardo

Si quieres saber cómo conservar el vino de la mejor manera, debes entender que las mejores condiciones para ello son las que no varían. No es tanto la posición, en vertical u horizontal, como el hecho de mantener constante la temperatura, que reciba poca luz y que pueda mantenerse en silencio”, comenta el experto vitivinícola Juancho Asenjo, que cuenta en su haber con una extensa colección de más de 2000 botellas.

 

Y es que para guardar el vino en casa se requiere conocer algún que otro truquillo o herramienta para conservarlo, tanto cuando se compra y se quiere almacenar, como cuando se abre y no se consume toda la botella.

 

Cómo conservar el vino sin abrir

 

  • No todos los vinos pueden guardarse mucho tiempo

Por eso es importante tener claro si hay perspectivas de guardarlo o de tomarlo en las próximas semanas. Por lo general, los vinos jóvenes tienden a aguantar menos que aquellos con algún tipo de crianza (no necesariamente en madera, pero sí en contacto con lías, por ejemplo). Blancos o tintos, hay que tener en cuenta su capacidad de aguante. ¿Lo mejor? Consultar cómo guardar el vino con la persona a cargo en tu tienda favorita, que te puede orientar sobre una teórica fecha de “caducidad”.

 

  • ¿Dónde guardar las botellas de vino? ¿Y si no tienes cava?

​En una ciudad, donde el espacio, por lo general, es limitado, lo ideal es hacerse con una vinoteca de calidad, donde almacenar tus vinos favoritos y conservarlos a una temperatura constante. ¿La temperatura ideal de la cava? Unos 12 o 14 grados. El tamaño de la vinoteca ya lo decides tú, dependiendo de cuán winelover te sientas y si eres de esos que pasa por una vinoteca, entra y sale como Papá Noel o si solo tienes algún vino que abres cuando viene tu cuñado a cenar a casa. Si no tienes cava ni opción de meterla en casa, lo mejor es buscar un rinconcito tranquilo, oscuro y fresco, donde dé poca luz y los vinos puedan reposar, que es clave para alargar su conservación.

 

  • ¿Por cuánto tiempo se puede guardar el vino en casa?

Buena pregunta y difícil respuesta, porque, hablando en gallego… depende. Y depende de unos cuantos factores. Por lo general, la conservación del vino con indicación de crianzas largas, tipo reserva y gran reserva si hablamos de tintos y blancos españoles, aguantan más de una década bien conservados. Tintos poderosos y bien elaborados como buenas referencias de Burdeos o Borgoña, Barolo o Chianti, también, y no digamos nuestros generosos de Jerez o Montilla, que aguantan sin despeinarse varias décadas. Vinos tipo cosechero, o maceración carbónica o espumosos de muy bajo precio, mejor consumirlos cuanto antes. Los espumosos como Champagne o cavas gran reserva también pueden crecer en seis, ocho o diez años. ¿Te podrás resistir?


 

Cómo conservar el vino abierto

 

Cuando a uno le apetece una copita, o le apetece abrir uno de esos vinos que entre winelovers llaman pepinos (es decir, grandes vinos del mundo, para el resto de los mortales, o vinos complicados de encontrar, añadas antiguas…) pero sin terminarse la botella por aquello de alargar el placer, llega el momento de escoger un buen método para conservar el resto de ese vino abierto. Y es cuando aparecen varias opciones.

 

  • Taparlo con su corcho o rosca en la nevera

​Lo de la rosca, que es una magnífica opción para vinos de consumo rápido y para otros de consumo menos inmediato, porque hay grandes avances que están consiguiendo tapones muy efectivos a la hora de conservar el vino abierto, y es mucho más fácil que si tiene tapón de corcho. Como solución para unas horas, o incluso hasta un par de días, estirando mucho, y no notar grandes cambios, la nevera y un buen retaponado se presentan como opciones más que recomendables para un bebedor casero. Eso sí, para consumirlo en más de dos días, conviene buscar otras soluciones.

 

  • También puedes usar una bomba de vacío

Las bombas de vacío se presentan como una solución muy aceptable para una botella de vino abierta que, también, se va a consumir en un plazo corto. ¿Qué plazo? Pues no más de una semana, pero dado el precio que tienen (desde unos ocho euros hay bombas muy dignas), y teniendo en cuenta que una semana-diez días es un período más que razonable para un consumo moderado, son una solución que todo winelover tendría que tener en su casa. Eso sí, lo mejor es abrir vinos que, seguro, se vayan a consumir, porque una vez descorchados, no hay vuelta atrás.

 

  • O bien, comprar algun modelo de Coravin

Está pensado para servirse el vino sin descorcharlo, y permite meterle mano a pepinos sin tener que beberse toda la botella. Coravin funciona mediante un sistema de aguja que permite traspasar el corcho, servir el vino sin quitar el tapón y rellenar lo que nos bebemos con gas argón, que impide que el vino se oxide y pierda sus cualidades. Así, se puede abrir un buen burdeos comprado en primeur para testar su evolución, comprobar si tiene algún defecto o, lo mejor, para disfrutarlo en el momento y poder tomarse una copa meses, e incluso años después.

 

Aunque su precio es mayor que el de las bombas de vacío, es una solución ideal para amantes del vino avanzados, que tienen una colección de alto valor y disfrutan descorchándolos y comprobando su evolución. Por eso, no es raro que se use Coravin también en entornos profesionales y que algunos winebars puedan servir por copas vinos que de otro modo solamente ofrecerían por botellas, ya que el riesgo de estropear el vino, al “coravinearlo”, se reduce de forma notable.
 

La gama de “coravines” es bastante amplia (hay para vinos tapados con rosca y se acaba de incorporar el modelo de espumosos); se pueden comprar repuestos de agujas y de gas argón en su web (cada una tiene seis gramos y medio de gas argón, por lo que es recomendable aprender a servir el vino para no desperdiciarlo, y tener en cuenta que, cuanto más se vacíe la botella, más gas es necesario emplear para rellenarla y también aumenta la posibilidad de oxidación).


Los modelos van desde los 119,99 euros del modelo Pivot, el más básico, a los 449,99 del último en salir, el Sparkling, especial para espumosos. El sistema es ideal para singles amantes del vino y gente a la que le gusta probar varios distintos, por ejemplo, en un mismo día. Las posibilidades son amplias.

 

Y ahora que ya sabes cómo conservar el vino, ¿qué método vas a elegir para guardar tus botellas en casa?
 




Imagen:  Hayffield L (Unsplash)

 

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