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San Francisco, el sabor de la tolerancia

La más europea de las ciudades del oeste americano, San Francisco es de esos pocos lugares donde el paseo por sus calles y avenidas es un entretenimiento natural muy practicado a pesar de sus constantes desniveles.

Tan cercana al gran viñedo, tan tecnológica en su negocio y a la vez tan análogica, multicultural e incluso tradicional con sus tranvías irresistibles, la ciudad del Golden Gate se muestra abierta, divertida, dinámica, bohemia, tolerante y llena de sabor.

Un destino de gran potencia por su gastronomía de mar, por convertirse en la puerta al viñedo californiano y por ser parada obligada en la mítica ruta 66. Imagen: Álvaro Fernández Prieto