El próximo 1 de febrero
Los mejores consejos para celebrar el Nuevo Año Chino del Tigre
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Comienza el Año del Tigre del Agua. El martes 1 de febrero las tradicionales festividades del Año Nuevo Chino y de otros puntos del continente asiático que se guían por el calendario lunisolar empezarán a llenar de color calles, encuentros familiares y cielo, con sus espectaculares fuegos artificiales. Teresa Álvarez. Imágenes: Archivo
Y, por supuesto, la comida tiene su puesto relevante en esta celebración. Conozcamos los platos más tradicionales y dos buenos lugares llenos de autenticidad y elegancia para disfrutar ¿por qué no? de una nochevieja más, esta vez, para dar la bienvenida al Nuevo Año Chino.
Costumbres ancestrales del Nuevo Año Chino
Despiden el Año del Buey la segunda luna nueva tras el solsticio de inverno, en una tradición que cuenta con más de cuatro mil años de antigüedad y que se prepara con detalle dentro y fuera de las casas, a pesar de nuevamente estar marcado por las restricciones del coronavirus. Muchas son las actividades que conlleva esta celebración que recorren de la decoración a los obsequios. Las calles, edificios y casas se adornan en rojo, con linternas, imágenes de prosperidad y muñecas y las familias se reúnen en torno a la mesa para disfrutar de la cena más importante del año y entregar el sobre rojo que contiene dinero o algún obsequio. Por supuesto, las viandas son las protagonistas, que se preparan con mimo, incorporando productos y elaboraciones con fuerte contenido simbólico, no solo en sus ingredientes sino en las formas y maneras de prepararlo, servirlo e incluso comerlo.
¿Qué comer para celebrar el Nuevo Año Chino?
Siempre debe haber una pieza de pescado, que varía mucho según la zona. Este alimento marino o de lago busca la prosperidad, el ahorro para el próximo año venidero. Puede cocinarse al vapor, hervido o cocido. La cabeza del pez debe situarse hacia los comensales más distinguidos o ancianos en señal de respeto y se podrá empezar cuando lo haga este invitado.
Otro de los platos que no falta en la mesa de fin de año son las empanadillas chinas, de carne o vegetales picados muy finos y envueltos en la popular envoltura de masa elástica y fina, bien hervidos, fritos u horneados. Simbolizan suerte y deseo de amasar fortuna. En algunas casa incluyen una moneda o señalizan con un hilo la empanadilla que concederá al afortunado que le toque longevidad o riqueza.
No podrían faltar los singulares pero populares rollos de primavera, un plato cantonés de masa delgada y frita que expresa el deseo de prosperidad.
Más complejo de encontrar en nuestros restaurantes es el pastel de arroz Niángao, que significa mayor año a año, hecho con este cereal y acompañado de castaña y dátil, azúcar y hoja de loto; o las bolas de arroz dulce o Tangyuán, que se sirven también en el Festival de los Faroles en honor a ese momento juntos y en familia.
Fideos para la longevidad y frutas para la buena suerte y la plenitud como mandarinas y naranjas son algunos de los productos que incorporan en sus menús conmemorativos del ultimo día del año. Un verdadero festín que te lleva con sus peculiares aromas y sus delicadas cocciones al mundo de Oriente.
Dónde ir a comer para celebrar el Año Nuevo Chino
Para aquellos que quieran vivirlo con todo su glamour y autenticidad, los restaurantes especializados de todos los puntos de nuestro país diseñan eventos, menús y experiencias alrededor de esta festividad.
En Barcelona, China Crown, restaurante liderado por María Li Bao, ha preparado un menú especial para este día de año nuevo, también conocido por la Fiesta de la Primavera. La degustación incluirá los platos más destacados de la China imperial, como el tartar de trufa negra o el pescado ahumado. Por supuesto habrá fideos, elaborados con camarones y cebolleta y en el capítulo de carnes, cerdo estofado con huevo de pichón. (China Crown Barcelona. Calle Casp, 48)
En Madrid, quizás la mejor idea podría ser ir a un verdadero chino para chinos, como el que el empresario Roger Chen, autor de múltiples restaurantes de éxito en la capital, ha puesto en marcha en el casino Gran Madrid Colon. Royal Mandarín es ese lugar poco occidentalizado pero con elegancia que todos estábamos esperando, para aquellos que disfrutan de lo auténtico en otros barrios menos céntricos como Legazpi o Usera. Allí se pueden probar las lenguas de pato lacadas, unos finísimos callos de ternera al vapor con jengibre y un toque picante indescriptible, sutil y perfecto. Puedes tomar una ensalada de medusa con todo el sabor del mar o una sopa de nido de ave. Los más atrevidos seguro que se atreven con el tofu con huevo milenario elaborado bajo cal viva con ese umami único. Cocina cantonesa poco globalizada, mucha casquería, picante, autenticidad. Para los más atrevidos con ganas de probar más verdad que nunca y qué mejor momento que celebrando el año venidero. (Royal Mandarín. Madrid. Paseo de Recoletos, 37).