Torre de Sande, el lujo de lo cotidiano para disfrutar en Cáceres

El casco antiguo de Cáceres, con todo su encanto, re­cupera poco a poco vida y esplendor de la mano de dos empresarios de hostelería que, a base de hacerlo bien, se han ganado el respeto y la confianza de los vecinos –tras una inicial desconfianza y po­lémica en la rehabilitación del ho­tel que hoy acoge Atrio–. Son Toño Pérez y José Polo, que hace 35 años crean este restaurante galardona­do y que ahora cruzan la calle de la plaza de San Mateo para ofrecer una versión muy distinta de lo que co­nocemos en otro edificio singular, una casa señorial del siglo XIV con una imponente torre de piedra y un encantador jardín. Torre de Sande ya era un restaurante (incluso hubo un tiempo en el que se comía bien). Pero el cambio realizado es un giro de 180 grados, con una renovación absoluta de pavimentos, paredes, terminaciones, mobiliario y vegeta­ción. En el interior, cocina cercana, de corte muy tradicional con un en­foque de brasas, embutidos extre­meños y platos sencillos, cuchareo, grandes fondos y recetas sencillas, siempre en un ambiente elegante, cuidado y con un servicio de pri­mera línea. Una ruptura con la alta cocina para llevar al casco histórico propuestas bien elaboradas, pero sin grandes misterios.