Santiago Rivas

El precio ¿Ofende?

Jueves, 21 de Julio de 2022

Normalmente a este, vuestro rincón de opinión vínica favorito, suelo venir con una idea clara que transmitir. Mis textos en Sobremesa obedecen, responden, a una estructura común: contextualizo, expongo, desarrollo y cierro. Meto cuatro chistes más o menos afortunados, por aquello de que es mi estilo, y a otra cosa. Santiago Rivas

Sí, es una fórmula. Lo difícil es dar, cada quince días, con un concepto o punto de vista del que sea militante y que sea, más o menos, novedoso. Esta vez no. Por primera vez no tengo clara mi postura.

 

Me explico.

 

[Img #20793]Al hilo del ya famoso maridaje del menú de la cena con motivo de la cumbre de la OTAN en el Palacio de Santa Cruz, el pasado 28 de junio, han surgido numerosos análisis de todo tipo, pero ninguno que yo haya leído ha apuntado al PVP de los vinos servidos. Se han dado comentarios de variada índole y condición, pero he observado cierta prudencia sobre el valor, en euros, de las referencias seleccionadas.

 

A este respecto os informo que la suma total del precio de venta en una tienda de las tres botellas servidas es de 35 euros. Vamos, lo que cualquiera de nosotros nos gastamos en un vino, y más si estamos en una ocasión especial.

 

A nadie parece haberle importado este punto.

 

Soy consciente del contexto internacional actual; no vivo en una burbuja frenética de vino en vino. Más o menos, me voy enterando de lo que pasa en el mundo. Comprendo que estamos en la reunión de una alianza militar de Estados, y mientras hay una guerra en Europa se puede entender que servir vinos o platos muy caros se considere una frivolidad. En tiempos de guerra, economía de guerra. Bien.

 

Pero ¿Tan grave hubiera sido incluir referencias de mayores pretensiones y, por lo tanto, más caras? No hace falta que sean de 500 euros, ni de 100 euros; pero que las tres botellas sumen 35 euros me parece un límite demasiado bajo en un evento que puede servir de promoción y escaparate de nuestro nivel vínico.

 

Estaré atento a la próxima cumbre de este estilo, a ver si en Francia, Italia o Estados Unidos sirven referencias por un precio total de 35 euros. Y que no se me entienda como un ataque velado a las bodegas escogidas, para nada.Todas ellas tienen vinos más caros y mejores que los ofrecidos. Por mí que no las toquen.

 

Como este tema no lo tengo resuelto, no sé si estoy escribiendo una barbaridad. He ido preguntando a diferentes amigos, todos ajenos al mundo del vino, si a ellos esto les hubiera parecido mal, si elevar el precio medio de botella a, por ejemplo, 50 euros, hubiera sido tan desconsiderado; si hubiera ardido España, si le hubiera costado el cargo a Pedro Sánchez o el trono a Felipe VI.

 

Ellos no ven gran problema. Siempre va a haber críticas, pero su conclusión común es que se podría haber hecho dentro de estos márgenes planteados.

 

Yo creo que puede ser un error, en un evento así, no sacar más músculo. Nunca sabemos dónde acaban las cosas, pero es más normal que acaben en mejores sitios si vamos con lo bueno en vez de con lo básico.

 

Lo veo una oportunidad perdida, pero, por primera vez en Sobremesa, no lo tengo del todo claro.

 

Hoy puede que esté equivocado…

 

Lo bueno es que el artículo lo cobro igual.

 

 

 

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