Amós, el talento gastronómico de Jesús Sánchez en clave madrileña

"Hace ya 29 años que abrimos Cenador de Amós y a lo largo de todo ese tiempo siempre ha habido tentativas de llegar a Madrid, pero nunca se daban las circunstancias adecuadas… hasta que hace unos dos años y medio me contactaron de Villamagna, y tras conocer la trasformación y la nueva gestión de Rosewood me di cuenta de que era el momento”. Así el sello de Jesús se instala en uno de los espacios más privilegiados de este renovado hotel madrileño con un concepto totalmente distinto al desarrollado en Villaverde de Pontones. “Aquí, en Amós, hay una esencia diferente, de cocina inspirada en el Cantábrico, buscando que el co­mensal reconozca claramente los sabores, los productos, las elabora­ciones, pero sin un trabajo tan pro­fundo como el del Cenador, sino con una cocina cotidiana buscan­do que el cliente quiera repetir”, asegura el cocinero. En el desfile de sabores, platos icónicos a veces interpretados de manera purista y en otras ocasiones con el toque de creatividad que le caracteriza. Una buena manera de viajar al norte sin moverse de La Castellana.

• Algunos de los platos del nuevo Amós del Villamagna: la izqda., su singular ravioli de marisco con crema de cigalas y bogavante con crujiente de arroz y tinta de calamar; a la derecha, sus delicadas anchoas sobadas en la casa sobre un pan de cristal con aguacate sutil por encima, y abajo a la izquierda, la reinterpretación de un sobao pasiego con calabaza, helado de naranja, yogurt y crujiente de leche.