Almudena Alberca MW

El excitante mundo de las burbujas

Sábado, 03 de Septiembre de 2022

No hay líquido más deseado, apreciado, emocionante, excitante, refrescante y que más alegre el alma que las burbujas de los vinos espumosos. Ésta debe de ser la clave del éxito mundial y del crecimiento imparable de la categoría. Almudena Alberca MW

Existen diferentes estilos de espumosos alrededor del mundo, que no son comparables entre sí por multitud de factores. Las dos diferencias principales serían las uvas y el método de elaboración. Las características intrínsecas a cada variedad se van a reflejar directamente en el vino final si pensamos en un Lambrusco o en un blanc de blancs elaborado puramente con chardonnay. En los métodos de elaboración se podrían hacer dos grandes grupos; el método tradicional, donde se realiza una segunda fermentación en botella como ocurre en Champagne, Cava, Franciacorta o Trento, entre otras, y el método charmat donde el vino se elabora en su totalidad en el depósito y donde el líder de la categoría es el Prosecco, aunque hay otros grandes estilos como el Moscato de Asti.

 

[Img #20889]

 

No cabe duda de que los más deseados, apreciados y que incluso alcanzan la categoría de vinos de lujo, son los espumosos elaborados en Champagne, vinos de infinita longevidad y complejidad.

 

Viajar a Champagne es tener la mejor excusa para disfrutar de este maravilloso líquido mañana, tarde y noche mientras descubres los secretos del nadal de los espumosos, donde el concepto de coupage o ensamblaje cobra sentido. Es un vino de estilo donde el método de elaboración predomina, pero también de origen, puede verse cuando algún maestro bodeguero te permite probar los vins clairs, todo un lujo al alcance de pocos, vinos extremadamente ligeros y ácidos muy difíciles en boca, pero donde puede identificarse su origen y entender la sabiduría con la que eligen los diferentes pueblos para la creación de su vino final. Además, la mayor parte de los champanes que tomamos son mezcla de variedades (habitualmente tres, en ocasiones dos). Por supuesto existen los que están elaborados como monovarietales, pero en pequeñas cantidades. Estos vinos bases pueden envejecerse de diferentes formas que a su vez van a sumar matices al vino final. A todo esto, añadimos que la mayor parte de los champanes que consumimos tienen una adición de vino reserva en su mezcla, vino que puede proceder de añadas antiguas concretas, o de una mezcla de varias que puede ascender hasta un 40% y que va a sumar a la personalidad de cada casa elaboradora. El tiempo de contacto con las lías, el degüelle, el acabado o dosificación para obtener estilos desde dulce a extra seco suman adoración. Y aquí el volumen no está reñido con la calidad. Muchas de nuestras referencias favoritas pueden elaborarse en varios millones de botellas sin perder un ápice de emoción.

 

Como amante del vino, me fascinan todos los estilos y he de reconocer que lo que ha conseguido Prosecco tanto en su estilo de vino afrutado, ligero, fácil y amable como en su penetración en todos y cada uno de los países imaginables –con un crecimiento que no ha dejado de subir en la última década– es admirable. Los espumosos españoles de calidad con los cavas de paraje o los Corpinnat son extraordinarios, si bien a mí me pasa como a Coco Chanel: “Solo bebo champán en dos ocasiones: cuando estoy enamorada y cuando no lo estoy”.

 

SOBREMESA no comparte necesariamente las opiniones vertidas o firmadas por sus colaboradores.

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.