Vino en femenino
Vinos en homenaje a ellas. Dos tintos en clave de mujer

Vinos que hablan de madres, de agricultoras esforzadas, de tesón y pasión. Vinos que dialogan con el pasado y se proyectan al futuro. Que tributan el valor y el coraje de mujeres que fueron catalizadoras de talento, pioneros nudos generacionales y correas de transmisión de virtudes y conocimientos. Redacción Sobremesa. Imagen: Maja Petric(Unspla
Vinos que son, en definitiva, legado de una tierra y de un paisaje, un paraje y un periodo vital crucial. Les presentamos referencias que homenajean a mujeres indispensables y que lejos de ser vinos que viajan por la nostalgia o melancolía aparejan vitalidad y alegría, familia y unidad, y despliegan inspiración para generaciones venideras. Uno de los principales motivos de su creación es la preservación de una memoria y la custodia de unas raíces. Muchos son los vinos que remiten a figuras capitales en linajes y estirpes de una saga de viñadores o viticultores, pero casi siempre han constatado la prevalencia de lo masculino, en un mundo que se ha movido en clave patriarcal que exige, no sin luchas y reivindicaciones que no cesan, la ansiada igualdad. Hoy esa tendencia va cambiando, y muchas son las bodegas que estudian en profundidad sus orígenes, detallan y visibilizan personalidades femeninas que han estado en el ostracismo y les otorgan el lugar que merecen tras décadas de anonimato. Son historias y metodologías que hablan de mundos que ya no están, pero siguen presentes, en plena vigencia y de los que cada vez más queremos conocer en profundidad, ahondar en sus deseos, en sus inquietudes, tratar de desentrañar sus miedos, sus pasiones y goces vinculados al viñedo y su plasmación en vino. En definitiva, se trata de narrativas que descubren historias inéditas que en muchos casos merecerían documental o al menos un volumen que pusiera negro sobre blanco la importancia de estas revolucionarias mujeres del campo y sus cepas. Por ello, estas bodegas tributan de la mejor manera que saben. Elaborando un vino por ellas, lo que se traduce en una trascendencia y cierta inmortalidad. Cada vez que se descorche esa botella, cada vez que se aspiren sus volátiles frutales o florales, cada vez que se paladee su mineralidad o su frescura, se estará devolviendo al presente a estas figuras que nunca más dejarán de ser anónimas. Esa es su auténtica largura, su valor de guarda.
Pasado y modernidad
Ante todo, disfrutables. Con temperamento, pero amabilidad. Que denotan ternura y cariño hacia un pasado, pero que del mismo modo ofrecen modernidad y complejidad en boca. Envolventes y seductores, elegantes, así son los vinos de estas dos bodegas que homenajean a mujeres claves en el devenir de su historia y de su éxito actual. Marcados por su carácter mediterráneo, desde el Empordà hasta la tierra valenciana, maridan estupendamente con platos veraniegos, una alianza sápida que no hace más que redoblar la memoria, que magnificar el recuerdo.
Bodega Terra Remota
Terra Remota es el sueño del matrimonio Bournazeau- Florensa que, en 1999, compró una finca de 40 ha de suelos graníticos a apenas 5 km de Francia para elaborar uno de los vinos más reconocidos del Empordà. Nació oficialmente en 2006 y se sitúa en el extremo noreste de la península ibérica, en la comarca gerundense del Alt Empordà, y adscrita a la DO Empordà. Dentro del ya distante enclave que ocupa esta denominación en relación con el resto de España, Terra Remota es un proyecto apartado, a pesar de su relativa proximidad a las principales vías de comunicación que conducen a Francia. Un paraje solitario, entre los pequeños pueblos de Capmany y Sant Climent Sescebes, cautivador por su apariencia de lejanía respecto al resto del mundo, justifican el apelativo con que esta bodega ha bautizado su proyecto. En conclusión, Terra Remota es una bodega nacida con una marcada sensibilidad hacia el territorio en que se asienta y que, en consecuencia, desarrolla una fuerte vocación de integración en este territorio. Estos conceptos son la espina dorsal de la filosofía de Terra Remota, y rigen las actuaciones de la bodega en todos los sentidos.
Terra Remota Gg
DO Empordà · Garnacha negra · Temperatura de servicio: 14-15º C
"Germaine, madre de Emma Bournazeau, también llamada 'Gégé' por sus nietos Adèle y Adrien, era una mujer que amaba a su familia, el vino y la vida. Así pues, para rendirle homenaje tras su muerte, creamos un vino llamado Gg. Elegante, con una hermosa frescura aromática y un final floral y afrutado, Gg es un vino de sensaciones, al igual que Germaine". Emma Florensa Bournazeau
Bodega Rafael Cambra
Rafael Cambra es un pequeño viticultor que, desde Fontanars de Alforins, se consolida como una de las voces más prestigiosas entre los vinos de Levante, por su calidad y filosofía. La bodega empezó elaborando ocho barricas de su monastrell “Uno” y posteriormente amplió a sus cabernets sauvignon y franc en “Rafael Cambra Dos”. Desde 2011 se dedica a recuperar una variedad local casi desaparecida, la forcalla, elaborando dos vinos con ella: “La Forcallà de Antonia” y “CasaBosca”. En 2012 empezó con una parcela plantada con la variedad arco, de donde se elabora “CasaLabor”. La bodega trabaja en cultivo ecológico y secano estricto un total de 42 hectáreas de viñedos. Las variedades autóctonas (monastrell, arco y forcallà) en vaso, y espaldera para las cabernet sauvignon y cabernet franc. Se trabaja tanto en el campo como en la bodega con mínima intervención, maceraciones suaves y respetando el entorno natural, para alcanzar vinos elegantes y personales. La filosofía de la bodega se condensa en la palabra Pasante: su mejor herencia será transmitir su paisaje y su amor por su tierra a la siguiente generación.
La Forcallà de Antonia
DO Valencia · Forcallà · Temperatura de servicio: 12-14ºC
“La Forcallà de Antonia es un vino de parcela propiedad de un matrimonio de Fontanars dels Alforins, Antonia y Vicente, que conocimos en 2011 buscando parcelas para recuperar esta variedad. En 2014 el vino salió al mercado como La Forcallà de Antonia en homenaje a su propietaria, que falleció tras una larga enfermedad. El cajón vacío y austero de la etiqueta es una alegoría de la importancia de nuestras raíces y nuestra historia". Rafael Cambra
Imagen de apertura: Maja Petric // Unsplash