Nueva etapa
Cepa 21 se marca nuevos horizontes
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La vendimia 2022 inaugura una nueva etapa en la bodega ribereña con José Moro liderando un proyecto sólido y potente. Sequía y estrés hídrico que, sin embargo, desembocan en alta calidad y potencia. Teresa Álvarez (texto e imágenes).
Hace tan solo dos semanas que arrancó la vendimia en las laderas de los viñedos de Cepa 21. La uva se muestra espléndida, con una concentración y un dulzor magnífico. Se adivina un gran vino en este año de calor intenso y sol agotador. La escasez hídrica no ha supuesto una pérdida en la calidad, aunque sí en cantidad de fruto recogido. También es cierto que las cepas de esta bodega ya tienen suficiente edad para aguantar la inclemencia del tiempo.
“La tempranillo es una uva mágica: joven nos conquista, y con quince y veinte años nos puede dar todo con una elegancia total”, apunta José Moro mientras abre la añada del 17 de Malabrigo, una de las cosechas más complicadas por esa helada primaveral que redujo la producción en casi un cincuenta por ciento.
Escuchar a José, que desde hace unos meses lidera Cepa 21 y mantiene accionariado en el resto de bodegas de la familia Moro, es siempre un placer. Comunicador nato y enamorado de su profesión, su mirada se pierde en las colinas de hileras perfectamente alineadas de viñas ahora verdes y vigorosas, colmadas de racimos, y narra con la seguridad de los que nacen entre barricas los secretos de esos tintos a los que dedica su vida.
Nos recibe para hacernos partícipes de la vendimia, recoger los frutos, pisar la uva, descubrir la base del mítico mundo del vino desde lo más básico. “Históricamente se vendimiaba siempre en El Pilar, el 12 de octubre, ahora se ha adelantado casi un mes” afirma, “los viñedos más viejos, de raíces profundas, aguantan más. Las lluvias en plena vendimia dan mucha guerra. El agua penetra entre los frutos del racimo y al elaborar diluye el azúcar de esa fruta y el grado baja en la fermentación… En ésta han caído dos gotas, pero esta sequía también somete a la planta a un estrés hídrico enorme” nos describe.
Tampoco hubiese convenido una lluvia tardía, pues el fruto engorda demasiado y no se consigue la calidad deseada, así que a pesar de todo la añada 22 parece que promete vinos con raza, calidad, potencia y futuro. “Tendremos que torearlos para que no tengan excesiva dureza, habrá que trabajarlos mucho en bodega para domesticarlos. Y sacar todo lo que la uva pueda darnos para crear una botella con toda esa riqueza”.
Captar los matices, eso es lo que el equipo técnico de Cepa 21 desea cada añada, que el vino saque la raza, el alma, la espiritualidad... y eso lo da la tierra. Hay que lidiar con cosechas mejores y peores y ser capaces de hacer grandes vinos en todas las situaciones. Eso sí, se cambian las cantidades porque, ante todo, se debe mantener el estándar de calidad. “Hay que sacar la cosecha venga como venga. Las difíciles a mí me gustan porque tienen más mérito, pero hay que catarlas en contexto y conocer los antecedentes” asegura. “Es necesario entender la añada y también si es un vino viejo, no se les puede pedir lo mismo”. Pero no solo ha sido un año duro por la situación climatológica. También el mercado ha cambiado. “Mantenemos siempre precios y comercialización, aunque los costes de producción hayan cambiado, pero hay que aguantar y punto, no se lo puedes repercutir al consumidor”.
Huele a fruta fresca. Están en el remontado. En tiempo de vendimia la bodega se encuentra más activa que nunca. “Buscamos vinos firmes, rectos y con elegancia. El mercado cada vez tiene más criterio así que necesitamos realizar una gestión vitivinícola perfecta,… el control del viñedo, de la cantidad de racimos que hay que dejar, deshojar adecuadamente la viña, hacer las cosas bien desde la primera yema o brote hasta que embotellas. Siempre dirigido a conseguir el vino que quieres. Por eso esta profesión es tan emocionante. Cada año, aunque tengas todo controlado, puedes encontrarte ante una situación nueva, ninguna cosecha igual y son esas condiciones climatológicas las que cambian los matices de los vinos. Es emocionante cuando una cosecha te recuerda a otra ocurrida hace más de diez años” nos cuenta. “Hablamos con la uva durante todo el proceso para que el vino tenga todas las características aromáticas y gustativas que quieres”.
Llega un remolque y descarga miles de kilogramos de tinta. Racimos de vida. Hace fresco y se nota que ya es otoño. Ribera está en vendimia. Cepa 21 está en vendimia. Es el momento.
Experimenta la vendimia en Cepa 21
Hasta el 9 de octubre la bodega pone en marcha su Taller de Vendimia, una actividad que permite conocer todo el laborioso y tradicional proceso desde la recolección al pisado de la uva. Las reservas en el teléfono 983 48 40 83 y en su web.