En La Casa Encendida
El Salón de los Vinos del Bierzo en Madrid congrega una veintena de bodegas
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La décima edición de este encuentro profesional cambió este año de ubicación y se renovó mostrando un perfil más dinámico, donde hubo espacio para las catas con productores, las mesas redondas y la fiesta. Raquel Pardo. Imágenes: Álvaro Ayarza
Una veintena de bodegas de Bierzo mostraron ayer sus vinos en la Casa Encendida de Madrid con motivo del X Salón de los Vinos de esta Denominación de Origen, encuentro destinado a que los profesionales del sector de la capital conozcan las novedades y nuevas añadas de los productores que acuden.
Además del cambio de ubicación (lo habitual de este salón era que se celebrara en diversos hoteles de la capital) el encuentro no se limitó a la exposición de vinos, que da pie a intercambio de impresiones entre profesionales y bodegueros; también incorporó tres catas temáticas dirigidas por los sumilleres María José Huertas (La Terraza del Casino de Madrid), David Robledo (Enociones Harys Wines, distribuidora) y Álvaro Prieto (Zuara, en Madrid). Las catas pusieron de relieve las diferencias que se ven ahora remarcadas por la reciente clasificación de los vinos que ha llevado a cabo el Consejo Regulador de la Denominación de Origen, en una iniciativa pionera. Huertas dirigió, junto a los productores bercianos, una cata de Vinos de Paraje; Robledo explicó, en una cata destinada a los alumnos de la escuela de sumilleres de la Cámara de Comercio de Madrid, los matices diferenciales de los vinos jóvenes. Y Álvaro Prieto se centró en los Vinos de Villa, una categoría que marca diferencias entre los distintos pueblos que componen la DO.
El divulgador vinícola y comunicador Alberto Fernández Bombín moderó una mesa redonda sobre el modelo de clasificación de viñedo en el Bierzo, donde participó el presidente del Consejo Regulador, Adelino Pérez Gil, junto a los bodegueros Ricardo Pérez Palacios, Raúl Pérez y Santiago Ysart. En la conversación se pusieron de relieve varios matices respecto a la clasificación de los vinos, como el hecho de que, recordó Ricardo Pérez Palacios, Bierzo fue la primera Denominación de Origen española en contemplarla en su reglamento, pese a que también Priorat tiene un sistema de clasificación de vinos y viñedos que fue pionero en el país. Sobre los vinos de viña clasificada y gran viña clasificada y la validación que exigen mediante cata, Raúl Pérez comentó la necesidad de dar valor a los datos analíticos de los vinos y tener en cuenta que Bierzo y otras Denominaciones de Origen tendrían que considerar las tendencias actuales de elaboración y que lo que algunos profesionales consideraban defectos, hoy forman parte de la tipicidad o personalidad de un vino y se incorporan a su paleta sensorial. El moderador destaca que “fue interesante cómo se habló de incorporar estas nuevas sensibilidades a las catas del consejo, de esta y otras denominaciones, porque ese es uno de sus grandes desafíos”.
Otra de las sorpresas y novedades de esta edición fue la presentación oficial del que será primer Embajador de los Vinos del Bierzo, el humorista berciano Leo Harlem, quien se paseó copa en mano para conversar con todos los productores y destiló su talento haciendo alguna broma con los asistentes.
La jornada terminó con un cierre inusual en este tipo de muestras, una fiesta con música y vino amenizada por la DJ berciana Luceral, que puso fin a la edición de este año.
El organizador del Salón y director de la consultora Ciento Volando, Ricardo Rodríguez, se muestra satisfecho con la asistencia de profesionales al encuentro y el desarrollo de la edición: “El público de Madrid ha agradecido las actividades paralelas que ha habido durante todo el día y también que el final de fiesta haya sido eso, una fiesta con vino, porque el vino también acompaña a las personas en sus momentos de diversión y ocio”.
Vinos naranjas, variedades autóctonas y mirada a villas y parajes
Una veintena de productores concurrió ayer al Salón de Vinos del Bierzo para mostrar novedades, vinos experimentales y algunas de sus nuevas etiquetas, que ya incluyen las menciones de vino de paraje, de villa o gran viña clasificada y muestran esa mirada más intensa hacia el origen, aunque no todos lo miran con la misma pasión. Godello, doña blanca, palomino y algo de malvasía para los blancos y una reinante mencía en tintos que se va dejando acompañar por uvas minoritarias como Alicante bouschet o gran negro son la materia prima de estos vinos leoneses, que se elaboran con estilos diversos que, en su mayoría, tratan de preservar la fruta frente a la madera.
El Salón de Vinos del Bierzo en 11 vinos
La Gineta 2019
Godello de una viña plantada en 1902 en laderas, que se elabora en barrica de 600 litros. Mineral y con frutas blancas, con toques de panadería muy ligeros y agradables, muy fino en boca, de textura sedosa, amplio, pero no opulento.
Cantariña Viña de los Pinos 2018
Mencía con algo de palomino y otras, incluyendo variedades blancas. Fermenta en tino de roble y acero y se cría en tino. Un tinto con una atractiva tipicidad de la mencía berciana, muy expresivo, con mucha fruta silvestre roja y negra, de paso amable y fluido, con un punto de rusticidad que aumenta su atractivo.
Godelola 2021
Godello de viñas de diez años que se elabora en acero inoxidable, frutal en la nariz y en la boca, con una interesante amplitud, fresco, pero con cuerpo.
Olga Verde Fontecalada 2020
Procede de una parcela que la viticultora, Olga Verde, ha decidido elaborar de forma independiente por sus características; mencía sobre territorio con mucho componente de caliza. Se elabora con raspón, es fino, con aroma de frutas maduras silvestres, fresco, fluido pero con raza, con mucha vida por delante.
Peique Cova de la Raposa 2018
Pertenece a la nueva colección de vinos de paraje de la bodega, es mencía de una viña en ladera, con suelo de arena y canto rodado. Notas florales y de monte, bayas silvestres negras y rojas, fresco, muy vivaz y alegre, con estructura, redondo, pulido.
César Márquez La Salvación 2021
Proyecto en solitario de Márquez, quien también capitanea la bodega familiar Castro Ventosa. Este es un godello centenario de una percela con suelos de arcilla y arena, tremendamente fresco, con notas silvestres y herbáceas y toques cítricos, placentero, se agranda en la boca.
Castro Ventosa Valtuille Villegas 2020
Mencía sobre suelos de arena, que César Márquez define como “la mencía que a mí me gusta beber” por su tipicidad. Muy, muy fino, aromático, expresivo, con seductoras notas frescas de fruta roja crujiente y boca sedosa y elegante, eléctrica.
Luna Beberide Paixar 2021
Ya un clásico en los vinos de la región. Procede de una zona con suelos de pizarra que marca su perfil maduro y mineral, con notas de fruta negra silvestre y toques de cerezas, fluido, largo, intenso, fino.
Encima Wines Para Muestra, Un Botón Godello 2019
Vino del paraje de Valdepaxariñas que fermenta parte en acero y parte en roble, donde se cría con sus lías seis meses. Fresco y muy elegante, vibrante, con acidez medida que aporta alegría, amplio en la boca, frutal, ligeramente cítrico, muy fresco.
Vinos Valtuille La Tellería 2021
Procede de mencías viejas sobre suelos de arcilla, de ahí su nombre (Tellería alude a “tejas), del Pago de Valdoneje, frutal, floral, con muchos matices aromáticos de frutas silvestres rojas y negras, seductor, mineral, franco, equilibrado, fluido y muy fresco, adictivo.
Adriá Godello Orange 2021
Una rareza que explora la maceración con pieles con un resultado interesante por su frescura y vivacidad, con equilibrio entre la parte de elaboración (el contacto con las pieles) y la primaria, con fruta fresca. Franco, vivaz, atrevido.