Dorados de Rueda, invitados

Salón de Vinos Radicales, octava edición

Jueves, 19 de Enero de 2023

La octava edición que se celebró en la COAM de Madrid el 16 de enero consolida este salón como el acontecimiento vinícola que abre la nueva temporada. Que nadie se asuste: la radicalidad a la que alude su nombre no significa vinos extremos sino que habla de raíces. Luis Vida

“Los valores que definen hoy la riqueza del vino -singularidad, fidelidad a un paisaje, tradición, innovación, pasión, riesgo…- solo perviven en el trabajo que realizan aquellos viticultores que nadan a contracorriente de la globalización del gusto”, podemos leer en el manifiesto fundacional de 2015 que firma el Sindicato del Gusto, detrás del que hay nombres propios como mucho peso en el sector como José Peñín y Federico Oldenburg. En las mesas, una selección de proyectos pequeños y medianos que coinciden en lo esencial: todos son de viñadores que cultivan sus viñas y elaboran sus propios vinos con atención al paisaje, a la sostenibilidad y a las tradiciones, pero también con búsqueda, riesgo e innovación.

 

Delante de las botellas en fila, solo profesionales del sector -sumilleres, restauradores, distribuidores, comunicadores- dispuestos a disfrutar de un despliegue de las tendencias del momento. Las apuestas por la naturalidad y por la mínima intervención en bodega, las crianzas alternativas en tinajas, cemento u hormigón, las variedades de uva autóctonas y la recuperación de algunas ancestrales casi desaparecidas son comunes a muchas de las propuestas. También se siente una reivindicación creciente de los estilos más clásicos de nuestro país, los vinos rancios, oxidativos y generosos. El velo de flor cada vez viste más.

 

La cata inaugural ”Vinos Dorados. Rueda en tonos sepia”, presentada por el winestar Santi Rivas, mostró como los blancos anteriores a los verdejos frutales actuales vuelven a estar en el foco. Carmen San Martín, Directora de Bodegas de Alberto; Roberto López, enólogo de las Bodegas Cuatro Rayas y Ángela Lorenzo, enóloga de Bodegas Félix Lorenzo Cachazo presentaron unos blancos oxidativos prometedores, que vienen del pasado y lo reinventan. En la cata coordinada por Oldenburg y por José Antonio Navarrete, sumiller del restaurante Quique Dacosta, se habló de damajuanas de cristal en patios a la intemperie, de bocoyes centenarios en cuevas subterráneas, de botas jerezanas y soleras de principios del siglo XXEl mismo Navarrete recogió el premio Radical del Año, que destaca la defensa de esta radicalidad vinícola que propone “orientar la mirada a lo pequeño para seguir disfrutando a lo grande”.

 

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.