Manjar navideño
Solomillo Wellington, una solución fácil y glamurosa para estas Navidades

En el universo de la alta cocina, pocos platos tienen el prestigio y la historia del Solomillo Wellington. Esta delicia culinaria, que ha conquistado los paladares más exigentes del mundo, tiene sus raíces en la Inglaterra del siglo XIX y ha evolucionado hasta convertirse en un verdadero símbolo de la gastronomía de élite. Pero ¿Cuál es la historia detrás de este manjar? M.L. Álvarez. Imágenes: Archivo
La creación del Solomillo Wellington se atribuye comúnmente al legendario comandante británico Arthur Wellesley, quien se convirtió en el Duque de Wellington después de derrotar a Napoleón en la Batalla de Waterloo en 1815. Se dice que el plato fue creado como homenaje a este ilustre líder militar, y la elección de ingredientes refinados y técnicas culinarias sofisticadas refleja la conexión del Solomillo Wellington con la nobleza y la elegancia.
A lo largo de los años, el Solomillo Wellington ha sido reinterpretado y elevado por chefs de renombre mundial, quienes han dejado su huella en este clásico atemporal.
Uno de los nombres que resuena en este contexto es el de Gordon Ramsay, el chef británico con estrellas Michelin conocido por su perfección culinaria.
Pierre Koffmann, Chef francés, influyente en la escena gastronómica británica, ha contribuido significativamente a la evolución del Solomillo Wellington.
En la actualidad, la chef privada de alta cocina Mar Orozco, conocida por su habilidad para transformar ingredientes comunes en auténticas delicias, se une a Viena Capellanes para llevar a nuestras casas de forma gourmet el Solomillo Wellington.
Es una receta aparentemente sencilla, pero tiene una gran dificultad: se hornea a una temperatura precisa para lograr la cocción perfecta de la carne y el dorado ideal del hojaldre. Este proceso es crucial para garantizar que el solomillo se mantenga jugoso y tierno mientras que el hojaldre alcanza un toque crujiente. Cuando el hojaldre se queda crudo o demasiado húmedo, no hay quién se lo coma.
En este caso ya viene elaborado y solo hay que darle un golpe de horno y ya estaría listo para sorprender a tus comensales.
Con su interior suave y ligero, alcanza la perfección gracias al punto de cocción de la carne, realzado por las notas de setas y jamón. El exterior dorado y crujiente, elaborado con el hojaldre despierta los sentidos con su inconfundible aroma y sabor a mantequilla.
Viena Capellanes, con sus 150 años de historia, presenta una carta navideña que fusiona la tradición culinaria junto a la colaboración de la chef Mar Orozco.
Han pensado en todo para que puedas ser el anfitrión perfecto estas Navidades. Las detalladas instrucciones garantizan que la frescura y calidad del Solomillo Wellington se mantengan intactas. Con tan solo un huevo y un horno, la receta cobra vida, incluyendo incluso un pincel para dar el toque dorado al hojaldre, se sirve con una salsa de carne aterciopelada y una Parmentier de patata trufada.
Desde el pasado mes de noviembre esta experiencia culinaria está ya al alcance de todos en España. Las reservas, que deben realizarse con 48 horas de antelación a través del sitio web o puntos de venta autorizados de Viena Capellanes, aseguran que esta exquisitez llegue a tu mesa.
Para reservar, se tiene que hacer por encargo, antes del 22 de diciembre a las 15:00 para disfrutarlo en Nochebuena o hasta el 29 de diciembre a las 15:00 para deleitarte en Nochevieja. Eleva tu celebración con el toque distintivo del Solomillo Wellington de Viena Capellanes y Mar Orozco.