Vuelta gastronómica al origen
Solc, elegancia Majestic, y cocina con raíces

El asesoramiento de Nandu Jubany siempre había acercado los fogones del Majestic a la cocina tradicional catalana, con sabores llenos de autenticidad y poca pedantería. Teresa Álvarez. Imágenes: Aurora Blanco
A esto se unió que la familia propietaria cuenta con una finca en el Maresme que surte de verduras diariamente. Y, por último, llega la escudella cada miércoles, jueves y viernes, elaborada sin sofisticaciones innecesarias, con toda la verdad de este maravilloso plato de cuchara y todos los ingredientes tradicionales: sus pilotas, su pasta galets y el uso de butifarra entre las carnes. “Mantenemos las bases, picadas (fondos), caldos y sofritos de la cocina catalana que permite construir desde abajo el sabor más auténtico. Hay que poner el acento en los productos de donde cocinas, pero no por ello descartar otras cosas en la carta”, nos confiesa David Romero que vivió en su seno familiar este recetario tradicional. “Tener nuestro propio huerto da unas posibilidades fabulosas de aportar temporalidad y proximidad a la carta”, continúa. “A nuestros clientes les encanta descubrir en la propuesta setas en otoño, guisantes en marzo o alcachofas en noviembre. Lo mismo con el pescado. Nuestros proveedores (más de 20) se comunican cada día por WhatsApp para decirnos lo que entra y la propuesta se adapta a lo que el mar da”, explica David. En definitiva, sabores reconocibles en un hotel que puede considerarse verdadero emblema de Barcelona.
Cena con vino
Buscando nuevas experiencias el equipo de Solc ha iniciado alianzas con bodegas amigas para crear conjuntamente un menú inspirado en los aromas y sabores de la copa. “Para ello hay que averiguar la esencia de cada vino y buscar información extra de procedencia, variedades, elaboración… y con todos esos datos crear libremente un plato que armonice adecuadamente”. En apoyo a estos inspiradores menús el sumiller de la casa, Alberto Pulido, aporta toda su sabiduría