Jamón de Teruel, una campaña que no te va a dejar frío

Las montañas de Teruel le confieren frescura seca, sabor profundo, narrativa y relato fundamental. Un condicionante orográfico que, además, permite una curación más lenta con menor nivel de sal y, por tanto, un cariz más saludable. Los secaderos se ubican al menos a 800 metros de altitud y el tiempo mínimo del proceso de curado se cifra en 60 semanas, algo más de un año, lo que rebaja el tiempo de salado. Si hablamos de cifras, en la actualidad el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jamón de Teruel está compuesto por 33 secaderos, 158 granjas, 20 salas de envasado, 8 mataderos, 9 salas de despiece y 9 fábricas de pienso. Es el DOP Jamón de Teruel uno de los más singulares de España, con un marchamo oficial que comenzó hace justamente 40 años. Esta Denominación fue la primera que se creó en España para amparar, controlar y garantizar la producción de jamones. Una condición pionera que avala y que ratifica la tradición existente en la provincia en el consumo de productos derivados del cerdo y, más concretamente, en la elaboración del jamón serrano. Además, gracias a los fondos de la UE, la DOP Jamón de Teruel pretende reforzar aún más su presencia en el mercado nacional y posicionarse en la mente del consumidor como un jamón singular y sostenible. Si quieres descubrir más sobre el Jamón de Teruel DOP visita www.jamondeteruel.eu.

Tirando del carro económico

El jamón de Teruel ha pasado de ser un producto tradicional que sustentaba a un puñado de familias a convertirse en un producto que lidera la economía de Teruel. Ofrece 1000 puestos de trabajo directos y unos 1000 indirectos en una población de tan apenas 140 000 habitantes. Como materia prima, formidables y cuidados cerdos de razas landrace, large white, o cruce de ambas por parte de madre y de estirpe duroc por parte de padre.