Sublimotion, un lugar donde la emoción se sirve en bandeja

Cuando explicábamos el taller de Paco Roncero en el Casino de Madrid hace tres años nos preguntábamos si habría público suficiente para una iniciativa tan peculiar como sibarita. La respuesta, sin duda, estaba esperándole en Ibiza. Sublimotion es una manera nueva de entender la gastronomía como espectáculo, de sumergirte en emociones donde el paladar interactúa de forma increíble con el resto de los sentidos. Es divertido. Es nuevo. Es original. Está bien hecho. Un cóctel de bienvenida recibe en Estado Puro a los 12 comensales. En coche son trasladados a The Room, donde todo está preparado para la experiencia. 25 personas atendiendo esa cápsula mágica donde todo puede pasar. Un sitio personalizado para cada uno donde la tecnología se hace visible desde el primer momento, convirtiéndote en viajero en espacio y tiempo para disfrutar de una experiencia sensorial. Tres horas para descubrir bocados intensos en escenarios únicos, desde las profundidades marinas a Sicilia, del Orient Express a una tarde en el circo. Sincronía absoluta entre vista, música, aroma, tacto y gusto. El sueño se hace realidad.

Ctra. Playa D´en Bossa. Hard Rock Hotel (Ibiza). Tel.: 618 891 358.

Paco Roncero

Este proyecto personal en el que Roncero (dos estrellas Michelin) ha puesto toda la carne en el asador demuestra la clara visión del chef en su búsqueda de aportar novedad y valor al momento gastronómico. Arropado por diferentes marcas, Paco se ha sumergido en el mundo de la iluminación, la coreografía, el diseño e incluso la ingeniería, para crear de cero esta puesta en escena de tecnología puntera.

Momentos

La cena da inicio tras recibir una invitación (comestible) en la antesala. Una bajada “imaginaria” a la profundidad para iniciar el ritual con un lavado de manos. Se abre la sala, tu sitio está preparado. Un baño de champán para disfrutar con caviar y ostra; una caracola con delicias marinas; un gran huerto comestible en la campiña siciliana, bosque umbrío para acoger las setas; el circo y sus puestos de algodón dulce y manzanas caramelizadas (todavía en fase salada) con globos y norias que portan los bocados de pizza o perritos calientes, un lienzo y una paleta para crear El Beso de Klimt...

Valores añadidos   La sala   Esta estancia secreta permite generar imágenes globales, atmósferas cromáticas, aromatizar el aire, controlar las vibraciones, la música, la temperatura, la humedad. El humo puede cubrir tus pies o puedes inspirar el aroma yodado del mar. Sientes cómo vibra el tren en absoluta coordinación con las imágenes del restaurante del Orient Express, manejas una mesa de mezclas como un dj o vives un momento hippie en Ibiza.   Malas lenguas   La final de Masterchef 3 desató un sinfín de polémica en redes sociales sobre cómo podía costar una cena 1.500 euros. Evidentemente, si quieres comer bien hay miles de opciones más económicas, por supuesto también del propio Paco Roncero. Pero el planteamiento es erróneo. Sublimotion no es una cena. Es un espectáculo sensorial con un valor gastronómico importante, de gran exclusividad y que difícilmente podría ser posible a otro precio por la complejidad del servicio, la tecnología y el trabajo que ha supuesto y supone. No es un ejemplo de cómo llevar la alta gastronomía al pueblo, pero tampoco lo pretende.