Cervezas artesanas españolas
Cata: Bares de cerveza artesana, reducto de independencia

Los estilos de cerveza son la guía para que el consumidor sepa lo que puede encontrar: fuerza, color, amargor, tostado y equilibrio malta-lúpulo. Restan libertad pero facilitan la elección. Hay más de 140 y cada año aparecen nuevos. Luis Vida
El salto en la importancia y perfil de la cerveza indie se debe a esta planta, fiel a sus orígenes y capaz de expresar fruta, terruño y añada. Hoy se crean nuevos lúpulos a partir de las variedades “nobles” europeas y las “exóticas” americanas, asiáticas y de Oceanía. La evolución de la cerveza está en marcha porque, desde que apareció el Cascade en 1971, nada ha vuelto a ser igual.
Naturbier
Helles. 5º
Parece sencilla, pero la receta de la lager de Bavaria se adapta como un guante al agua ligera de Madrid. Sabores de pan recién horneado con una chispa de salinidad fresca altamente adictiva y paladar leve pero con matices. De trago largo y para repetir.
Dunkles Lager estilo Vienna 6,5º
Más dulce, oscura y caramelizada, con un punto de toffee y amargor discreto. Combina cuatro maltas con un lupulado suave que convence y encanta a los consumidores por su amabilidad y suavidad.
La cervesera artesana
Iberian Pale Ale. 4,5º
Una versión más americana que europea, pero refrescante y equilibrada en todo, amarga en su punto justo, con la malta aportando notas de bizcocho y el fondo aromático típico del lúpulo Cascade de pomelo y mango.
Iberian Stout. 4’5º.
Seca al cien por cien, torrefactada, es muy auténtica y sabe a moka y regaliz con un bonito fondo de fruta negra (cassis). Sensual en su rectitud, con final amargo y limpio y tacto cremoso.
Sevebrau
Seveboris Ex1 Ipa. 7º
Una IPA exacta, civilizada, potente pero redonda, para gustar a muchos, con el amargor en su sitio, una buena envoltura de malta y paladar sabroso con recuerdos de caramelo, melocotón y frutas tropicales.
La Virgen
Madrid Lager. 5,2º
Podría parecer una rubia de grifo al uso pero va más allá porque llena, es cremosa al tacto y tiene un extra de sabor a malta de calidad (galleta, corteza de pan) y lúpulo fresco que deja un recuerdo de cítricos y pino.
Veraniega. American Pale Ale. 5,5º
Una ale que fermenta con levadura lager y de la que sale una edición distinta cada año. La del 2014 tiene un curioso toque maderizado y un fondo frutal fresco de lúpulos exóticos que “suenan” a Sauvignon Blanc.
Keltius
Miño Ipa. 5’6º
Solo usa materias gallegas. La etiqueta dice “belgian IPA” pero su formato elegante es más inglés, con un balance lúpulo-malta exquisito, tostado preciso, algo subido, y las notas de aroma complejas, dulces y cítricas envueltas en sensaciones boscosas.
La Fábrica Maravillas
Malasaña. American Pale Ale. 5’4º
Es la básica del bar, suele llevar algo de centeno y siempre es varietal monolúpulo. La presencia del Citra aporta un punto subido pero correcto de amargor en un paladar fácil y ligero, poco carbonatado, entre la fruta y las especias.
Valverde. Saison. 5’7º
Los elementos de un estilo “de conocedor” están todos aquí: la acidez frutal, el toque de champiñón y el aroma algo salvaje, el paladar seco, “vertical” y crujiente, casi vinoso, con un punto tropical y de especias: cilantro, eneldo…
Kettal
La Fanega. DoubleMalt Ale. 5,6º
No indica estilo concreto, aunque podría ser una Brown Ale en el corte ligero de la fábrica gaditana. Buena acidez, consistencia justa y repertorio aromático de chocolate con leche, lúpulo resinoso, miel de bosque y nueces.