Escapada gastro
Valladolid, una ciudad que comerse bocado a bocado

La capital pucelana es un destino de lo más interesante para paladares inquietos. Al universo vinícola que concentra se suman numerosos destinos gastrófilos con los que deleitarse con pinchos y menús de cocina de calidad. Redacción Sobremesa
En la última década, Valladolid se ha situado a la altura de la mismísima San Sebastián en lo que a cultura de tapeo se refiere. La modalidad gastronómica española que más batallas gana en paladares propios y ajenos, ha encontrado un bastión inexpugnable en esta ciudad en la que se celebra el único campeonato nacional de pinchos y tapas del país, que resulta ser también el concurso culinario que mayor número de contendientes convoca simultáneamente en toda Europa. En los últimos diez años, los competidores procedentes de otras provincias han recibido el padrinazgo operativo de distintos establecimientos pucelanos y estos, obviamente, han hecho acopio sucesivo de tal acerbo culinario, mejorando con cada certamen la oferta hostelera de la ciudad. Hoy, en un núcleo de menos de un kilómetro cuadrado con centro en la Plaza Mayor, se concentran más de treinta establecimientos de interés para el visitante gourmet. Valladolid es una ciudad con indudables atractivos culturales, pero quizás el mayor interés para el visitante de fin de semana esté en la enorme actividad hostelera que se percibe en sus calles, especialmente cuando tienen lugar eventos significativos –no solo el ya citado concurso nacional de tapas–, como es el caso de la Feria de día (entre agosto y septiembre) o de la Seminci, el prestigioso festival de cine de la ciudad, que tiene lugar en octubre y que en 2015 celebrará su 60ª edición.
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Tapeo futurista
Vale la pena recorrer la insospechada y sorprendente oferta de tapas creativas del restaurante Los Zagales, a cargo de los hermanos González, uno de los cuales, Antonio, fue jefe de partida en elBulli.
En Valladolid tiene su base de operaciones el chef Jesús Ramiro, el referente más internacional de la cocina de Castilla y León. Su restaurante Zarabanda está en el Centro Cultural Miguel Delibes. |
Valladolid en líquidoEsta ciudad, capital de una tierra de vinos, propone al visitante originales maneras de aproximarse al mundo de la enología. Por ejemplo, a través de espacios como Señorita Malauva, una enoteca urbana –con sucursales en Madrid y Palencia– que sirve de hub para toda clase de actividades y rutas en torno al vino, en la que es posible ponerse al día sobre nuevas referencias o hacer regalos para enófilos. Si es la cerveza lo que nos interesa, la tienda Queen’s Beer es el lugar en el que encontraremos un amplio despliegue de marcas, con importante atención a las elaboraciones artesanas españolas, tal es el caso de Vier, cerveza vallisoletana que se produce a las afueras de la ciudad. En ferias, son populares los lorencitos, vino de Rueda con gaseosa. |
Más que tapas
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En medio de todo
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Best of the best
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La terminal del sabor
A esto se une la Estación Gourmet, un espacio singular y lúdico con un buen número de suculentas paradas a un minuto del andén.
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