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Cervezas modernas, unas cuantas claves indispensables

Desde hace unos años vivimos un boom, con el nacimiento de cientos de pequeñas fábricas locales, blogs especializados y clubs de cata, mientras la hostelería más vanguardista propone cartas de estilos y experiencias de maridaje. Luis Vida
La cerveza es tendencia. Les ofrecemos las claves para entender este nuevo movimiento que ha surfeado la crisis y cuyo crecimiento parece imparable.
Cervezas “artesanas”
A finales de los años setenta, en EE.UU. habían llegado muy lejos en la estandarización de sus cervezas de masas, casi refrescos ligeros con alcohol. Pero los jóvenes rebeldes que viajaban a la vieja Europa volvieron tan fascinados con las históricas cervezas del Reino Unido, Centroeuropa y Bélgica que aprendieron a recrearlas, a su manera, con medios caseros y en pequeñas fábricas locales. El movimiento craft (palabra que viene a significar hecho a mano) rediseñó los viejos estilos con la potencia que define la producción USA y el hecho diferencial que supuso el nacimiento simultáneo de los nuevos lúpulos americanos, gracias a miles de fans elaborando cervezas idealizadas en sus cocinas caseras.
Estilos
Formas de hacer cerveza que nacieron asociadas a las tradiciones locales de países europeos como Alemania, la República Checa, Bélgica y las islas Británicas. Son un valioso testimonio cultural porque reflejan la historia y los modos de vida de la gente. Hoy ya no están limitados por la geografía y, si bien no son obligatorios, resultan útiles porque suponen una forma de entendimiento entre productor y consumidor en cuanto al color, fuerza, sabor y carbonatación de la cerveza.
Lager
El estilo que conquistó el mundo nace en Alemania a principios del XIX y triunfa con la creación de las rubias Pilsner en la República Checa en 1842. Hoy, más del 90% de la cerveza entra en esta categoría, que se dice “de baja fermentación” por oposición a las ALE o “altas”. Fermentan a temperaturas frescas para un perfil limpio de malta y lúpulo que aconseja su consumo en frío, delicioso en sus versiones auténticas, aunque intrascendente en las comerciales que dominan el mercado.
IPA (India Pale Ale)
El estilo bandera de las nuevas fábricas micro nace sobre 1780 en Inglaterra, cuando los cerveceros dotan a la exitosa Pale Ale local de un extra de fuerza y, sobre todo, de lúpulo para soportar el viaje de meses por mar a las colonias de la India. Desaparecidas en el siglo XX, fueron recreadas por los cerveceros craft estadounidenses, que introdujeron sus exóticos nuevos lúpulos con resultados fascinantes. Su amargor intenso perfumado de frutas exóticas y resinas no deja indiferente a nadie.
La materia prima
Lúpulo
Sus flores son antimicrobianas, antioxidantes, ayudan en la conservación y aportan, desde el siglo XII, el amargor que equilibra el dulzor de las maltas con aromas herbáceos, frutales, resinosos y florales. El perfil de los lúpulos nobles de las cervezas clásicas europeas es discreto, herbal y cítrico, pero la fuerza exótica (pomelo, pino, lichi, mango) de las nuevas variedades americanas que nacen con el Cascade en 1971 ha enamorado al planeta y son la marca de la cultura craft.
Malta
La base de la cerveza: cereal, casi siempre cebada, parcialmente germinada y horneada para liberar sus azúcares, que fermentarán dando origen al gas carbónico y el alcohol. Las distintas formas de tostado producen los colores y sabores que definen los estilos de cerveza. Hablamos de maltosidad para describir el carácter dulce y denso, a repostería y cereal, que aporta a esta bebida.
Michael Jackson (1942–2007), el BJCP y las micro
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