La cultura del vino y la vendimia
Hace ya dos vendimias, como se cuentan los años en el mundo del vino, que tengo la suerte de encontraros en esta columna. Habiendo crecido en Salamanca, provincia totalmente vinculada al ibérico, siempre he usado mucho el refrán de "hasta el rabo todo es cerdo", pero acabo de encontrar uno más apropiado para esta época: "hasta lavar los cestos, todo es vendimia…". Y en ello estamos. Almudena Alberca MW
Me parece romántico y justo dedicar unos párrafos de nuevo en este momento tan especial y que deberíamos tener tan presente como españoles por la relevancia que el sector tiene en nuestro país. A modo informativo y recordatorio, España es el país con mayor superficie de viñedo y el tercer país en producción del mundo. Ostentamos la zona vinícola más grande y la variedad blanca más plantada del mundo. También tenemos las denominaciones de origen más pequeñas que puedan existir y un sinfín de variedades autóctonas que no se encuentran en otros lugares. Esto último, junto con una orografía única, acompañado de diversidad de climas y altitudes, da lugar a un mosaico infinito de orígenes variados y excepcionales.
Sin embargo y siempre con la máxima moderación, el consumo per cápita de vino en España es bajo. Supone aproximadamente la mitad de lo que consumen los países con los que compartimos ese podio mundial –tanto de viña plantada como de producción– que son Francia e Italia. Países en los que el vino está presente en cada ocasión, desde una comida casual hasta cualquier celebración. En Burdeos pueden encontrarse muchos bares donde degustar gran selección de vinos, de todos los rangos de calidades, variedades y países además de poder disfrutar de buena comida, música y ambiente festivo. Lo sorprendente no es el concepto en sí mismo –que también lo es–, sino encontrarse en ese lugar público muy amplio desde veinteañeros hasta jubilados, compartiendo espacio y afición. En la Borgoña encuentras sitios fantásticos de reunión nocturna con un ambiente increíble, llenos de gente joven disfrutando de botellas de vino que comparten con los amigos de la mesa de al lado.
España se entrega a las modas. Entre ellas a los destilados, encabezando la lista del país que más ginebra consume. O se entrega al mundo de la cerveza, alcanzado en este caso un consumo per cápita hasta tres veces superior al del vino. Mientras tanto muchas personas suspenderían, entre ellas mis amigas del instituto, si les preguntásemos tres zonas de producción de vino de España o tres variedades de uva. Nos gusta pensar que en nuestro país hay cultura de vino y mientras en determinado segmento el interés y la profesionalización aumenta, la gran mayoría está desvinculada de este sector que es tan maravilloso... ¡Estamos a por uvas!
El mundo del vino fija población rural, mantiene los campos, preserva material vegetal, respeta el medioambiente, conserva la historia viva de cuando todavía quedaba cultura del vino. Esta cultura se remonta, a mi parecer, a la época de nuestros abuelos. Abracemos nuestra cultura con más fuerza y conozcamos más de cerca cómo de bonita es la vendimia.
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